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La UFW Lucha contra una union de compania en Watsonville

La UFW Lucha contra una union de compania en Watsonville

Por David Bacon

Watsonville, CA C Hace un año, cuando la AFL-CIO ayudó a maquinar la venta de Gargiulo Corp, el productor más grande de fresas del Valle del Pájaro, a un par de inversionistas pro-sindicalistas, la mayoría de los observadores pensaron que la Unión de Campesinos (UFW) estaba en el comienzo de un gran avance en su campaña de sindicalizar campesinos de la fresa.

Sin embargo,el mes de julio pasado, los agricultores de Watsonville hiceron un contra ataque y forzaron, a una elección sindical a la compañía, antes Garguilo, ahora llamada Coastal Berry. Pero ésta elección sindical no era la que la Unión de Campesinos estaba buscando o pensando: los trabajadores se encontraron con el dilema de escoger entre un sindicato Acharro@ o ningún sindicato. La Unión de Campesinos se rehusó a participar en esta elección y la compañía ganó al instaurar un sindicato Acharro@.

Inmediatamente, la UFW y muchos legisladores estatales, incluyendo a Hilda Solis, Presidenta del Subcomité estatal del Senado sobre el Trabajo, denunciaron a la elección como un fraude. El hecho que se haya permitido ésta elección es una amenaza que va más allá de la industria fresera. Los oficiales estatales han dado luz verde a los sindicatos Acharros@ o de compañía, a pesar de las tácticas violentas que sus simpatizantes utilizaron. Ahora tal vez aparecerán por todas partes en los campos agrícolas de California. Incluso ésta estrategia, tal vez se difunda también en otras industrias.

En marzo de 1996, desde el comienzo de la cosecha de la fresa, la Unión de Campesinos, estableció una de las campañas de organización sindical más grande del país de hoy en día, para tratar de terminar con la opresión que ejercen las compañías sobre los 15,000 campesinos de fresas de los Valles del Pájaro y Salinas. En 1997, esa campaña tuvo un aparente avance.

Cuando la cosecha comenzó en Abril, 30,000 campesinos y sus simpatizantes marcharon por la ciudad de Watsonville, demandando que los agricultores contrataran nuevamente a los trabajadores despedidos y que respetaran su libre derecho a organizarse sindicalmente. La AFL-CIO organizó delegaciones que envió a los administradores de supermercados, para pedirles que firmaran una petición, por la cual pedían a los agricultores que usaran 5 centavos de la venta de cada canastita de fresas, para aumentar el salario y que volvieran a contratar a los trabajadores despedidos por sus actividades sindicales. Más de 3000 tiendas, incluyendo Lucky, Ralphs y otras cadenas firmaron la petición.

La Unión de Campesinos y la AFL-CIO se concentraron en Gargiulo, un subsidiario de Monsanto Corp., por su vulnerabilidad a los boicots de consumidores, ya que tienen muchos otros productos bajo la misma marca. La presión que sé ejerció fue efectiva. Ese mes de Junio, John Sweeney, Presidente de la AFL-CIO, arregló una junta entre Arturo Rodríguez, Presidente de la Unión de Campesinos y Robert Shapiro, CEO de Monsanto. Juntos llegaron a un acuerdo de neutralidad, requiriendo que la compañía pusiera un alto a su campaña anti-unión y que contratara nuevamente a los trabajadores que tenían en la lista negra, logrando de esta manera fraccionar el frente unido de los agricultores. Los nuevos dueños accedieron a no retar los resultados de cualquier elección que gane la UFW, y la Unión y Coastal Berry acordaron a no hacer campañas uno en contra de la otro.

Al mismo tiempo, Monsanto, el más grande manufacturero de químicos para la agricultura, no podía dárse el lujo de provocar y contrariar a los otros agricultores. El problema se resolvió cuando dos inversionistas, Landon Butler y David Gladstone -con muy poca experiencia previa en la agricultura –pero con una larga historia de invertir los fondos de pensiones de la AFL-CIO en inversiones de bienes raícesC accedieron a comprar esta operación de la industria de la fresa y correrla como una empresa independiente. La AFL-CIO jugó un papel importante Adebajo de la mesa@ para poner la compra-venta lista, así como el VicePresidente Al Gore y el Congresista Richard Gephardt.

Butler, qué fue el jefe de personal y conección con los sindicatos de la Casa Blanca durante la administración Carter, se retiró como inversionista de la transacción dejando a Gladstone a cargo de todo.

Obviamente, esta transacción financiera enfureció a los otros gigantes de la industria agrícola, ya que lo vieron como una traición y temieron la posibilidad de que la Unión de Campesinos organizara un boicot de la fresa. Sí la Coastal Berry firmara un contrato con la UFW, los supermercados podrían satisfacer la demanda de sus consumidores comprando sólo la fruta de Coastal Berry, y de esta manera se podría boicotear las otras fresas que no fueran cosechadas por tabajadores sindicalizados. Esto podría causar que se repitiera el boicot de la uva de mesa de 1970, en donde Lionel Steinberg, agricultor de Coachella hizo una gran fortuna, ya que fue el único agricultor de la uva sindicalizado.

Por esta razon, Coastal Berry se convirtió en el blanco de los industriales agrícolas los cuales están llevando a cabo una gran campaña en contra de la Unión de Campesinos.

Al comienzo de la temporada de este año en Mayo, las secretarias de la empresa leyeron la declaración oficial de Coastal Berry de neutralidad a los grupos de trabajadores en los campos. Incluso Gladstone declaró que personalmente fue a los campos de la compañía a decirles a los trabajadores que respetaría sus derechos. Pero para los supervisores y capataces de los ranchos,que son los que corren las operaciones de las cuadrillas de trabajadores diariamente, la resolución de neutralidad no significó nada para ellos. Ya que, por lo menos en uno de los ranchos de Coastal Berry, los capataces tienen el poder de contratar a los trabajadores y usualmente los trabajos se los dan a amigos y parientes, Por lo que, el proyecto de un contrato sindical con la UFW, en el cual la contratación se hace por medio de la administración de la Unión, era una gran amenaza.

AMi capataz me decía cómo debía hablar con los otros trabajadores de mi cuadrilla,@ recuerda Efrén Vargas, campesino de la fresa de Coastal Berry, ahora partidario de la UFW. AEllos me decían cómo tenía que causar problemas a los orgnizadores de la UFW cuando fueran a los campos a hablar con nosotros.@

Loa capataces de Coastal Berry han tenido una base de apoyo entre los choféres,cargadores y contadores de cajas de las cuadrillas de la empresa. Estos trabajos,que tienen mejores salarios, que los campesinos, fueron dados como puestos de ventaja.

En la mañana de junio 24, con la cosecha en su apogeo, los choféres de la empresa se negaron a trabajar. Se reunieron en frente de la oficina demandando que la compañía se opusiera a la campaña de organización de la Unión. David Smith, presidente de Coastal Berry, él cual está a cargo de las operaciones de Watsonville, de la compañía de Gladstone con base en Washington, D.C., mandó a todos los trabajadores a su casa.

El primero de Julio, los choféres y otros trabajadores anti-UFW junto con capataces, pararon de trabajar otra vez. Cuándo un grupo de partidarios de UFW en uno de los ranchos de Coastal Berry comenzaron a recoger las fresas, un gurpo anti-UFW llegó y asaltó a los trabajadores: tres de los simpatizantes de la Unión fueron a dar al hospital. De acuerdo a la demanda que poco después la Unión de Campesinos y la AFL-CIO pusieron en contra de los capataces y supervisores, incluyendo a Joel Lobato y Roberto Chávez, que iniciaron la violencia. Efrén Vargas fue golpeado en la cabeza, noqueado en el piso y pateado repetidamente. Una cuñada de Lobato golpeó a Sandra Rocha, partidaria de la Unión, con una caja de fresas en la cara.

Cuándo Vargas, le pidió a Chávez que parara la golpiza, Chávez le contestó ANo, todo está bien, )no te das cuenta que yo los mande para que les pegaran?.@ En el acta de demanda, Lobato le dijo a Vargas: AEso es lo que te mereces que te chingen.@ Lobato y Chávez no se encuentran en el directorio telefónico, y los representantes de Coastal Berry no les pasan llamadas.

Cuando los sheriffs llegaron, un líder del grupo anti-UFW, José Guadalupe Fernández, fue arrestado por golpear a un oficial. Ningún otro arresto se llevo a cabo, y ningún cargo se presentó en contra de Fernández.

Al siguiente día, Arturo Rodríguez, Presidente de la Unión de Campesinos y Dolores Huerta, Secretaria-Tesorera encabezaron una marcha en contra de la violencia, demandando a Smith y Gladstone, que disciplinaran a sus capataces y trabajadores responsables. La compañía no hizo nada. ANosotros no tenemos evidencia decisiva que muestre lo ocurrido,@ Smith dijo, agregando que, pensaban que Costal Berry comenzaría después una investigación: Ala Mesa de Relaciones Laborales Agrícolas (ALRB) nos envió una carta diciéndonos que pararamos nuestra investigación,@ alegando que nos podría perjudicar. La carta de la ALRB le proporcionó un pretexto a la empresa para no tomar una acción disciplinaria.

Gladstone dijo que Freddy Capuyan, jefe de la oficina de Salinas de la ALRB, le dijo que parara su investigación, cargo que ahora Capuyan niega. Cuándo se les preguntó porqué ninguno de los involucrados han sido disciplinados, Gladstone contestó, AYo no tengo evidencia, solo acusaciones.@

Días después del incidente en los campos, Fernández y sus asociados fueron a la oficina en Salinas de la ALRB, dónde el representate Jenny Díaz le dijo a Fernández cómo hacer una petición para la representación electoral, a nombre de una organización, hasta ahora desconocida, el Comité de Trabajadores Agrícolas de Coastal Berry. De acuerdo a las declaraciones juradas dadas por los trabajadores a la Unión de Campesinos, los capataces hiceron que los trabajadores pararan de trabajar para los activistas anti-UFW juntaran las firmas para llevar a cabo la elección. En Julio 16, Fernández archivó la petición como el representante del comité.

La Union de Campesinos inmediatamente protestó y demandó que la mesa directiva investigara la violencia y las posibles conecciones entre el comité y la administración de la empresa, antes de que se permitiera cualquier elección. Sin embargo, la mesa directiva ALRB, continuó con el trámite y permitió la votación que tuvo lugar en Julio 23.

La Unión de Campesinos se rehusó a participar. ANosotros no daremos legitimidad a ésta unión de empresa o sindicato Acharro@ al aparecer en la boleta de votación junto con ellos,@ explicó Rodríguez. La UFW urgió a los trabajadores que votaran por no unión.

El dia antes de la votación, John Sweeney Presidente de la AFL-CIO, escribió a Malon Wilkus, CEO de American Capital Strategies, un grupo de inversiones que maneja fondos de la Unión, de la cual es parte propietario David Gladstone. Sweeney alertó a Wilkus que los supervisores de Coastal Berry Ahabían orquestrado una campaña de intimidación y actos de violencia en contra de los partidarios de UFW@, cuando Ael Sr. Gladstone ha fallado en disciplinar a sus supervisores o actuar en alguna manera significativa para proteger los derechos de sus empleados a organizarse@

ANadie@, Sweeney concluyó, Aque permite a sus supervisores perpetuar ataques físicos en sus trabajadores, que repetidamente viola el acuerdo de neutralidad, y coerciona a sus empleados para que se unan a un sindicato Acharro@, puede al mismo tiempo esperar que podrá hacer negocios con el movimiento laboral debajo de un logotipo corporativo diferente.@

De los 933 votos contados, 523 fueron del Comité de Trabajadores Agrícolas de Coastal Berry. Al siguiente día, 700 trabajadores de Coastal Berry se rehusaron a trabajar en protesta a la elección. La UFW archivó objeciones con la ALRB, acusando que la elección fue realizada en medio de un clima de violencia e intimidación, que la mesa directiva de la ALRB había permitido a un sindicato Acharro@ poner una petición y que 162 trabajadores de Oxnard, que eran elegibles para votar, no fueron notificados que la elección se iba a llevar a cabo.

El mismo Gladstone, también archivó objeciones legales sobre los resultados, ironícamente citando insubordinación de su propia administración –la participación de supervisores en la violencia y el control y dominio de la compañía en el Comite de Trabajadores Agricolas de Coastal Berry. AYo hablé con la gente involucrada en muchas ocaciones, antes que ellos se empezarán a llamar el comité,@ declaró al Weekly. AEllos han estado en mi oficina antes, para decirme que ellos no querían a la UFW en los campos…En algún momento alguien los motivó a que fueran a hablar con la ALRB. Tal vez fue otro agricultor, pero yo he estado buscado la mugre pero no puede encontrala.@ Gladstone dijo que él no está en contra de la unión. A)Cuántos agricultores que tú sepas van a los campos a platicar con sus trabajadores?@ él preguntó.

Pero en Watsonville, el presidente de Coastal Berry, Smith, sostiene que no hubo nada irregular en la elección. ANosotros sentimos que el hecho de la representación debe concluirse@ él afirmó. AYo no ví ninguna evidencia de coerción o miedo en esa elección.@ Contrariamente a la posición de Gladstone, Smith dijo laconícamente, AExisten diferencias entre dueño y la administración, no siempre estamos en concierto.@

En una entrevista a NPR después de la elección, Fernández declaró que él no planeaba demandar ningún cambio en salarios o beneficios a Coastal Berry. Gladstone dijo que él no ha oído nada de Fernández o de su comité desde la elección.

Fernández ha sido un activista por largo tiempo con otro obscuro grupo, que ha funcionado como un sindicato charro de otros ranchos de fresas de Watsonville, los Trabajadores Agrícolas de América (AgWA). Esta organización tiene sus raíces desde los primeros esfuerzos que la industria agrícola emprendió para combatir a la UFW.

En 1995, cinco días antes que los trabajadores votaran 332-50 por la UFW, VCNM, una gran compañía de fresas en Watsonville, enterró las plantas de una cuarta parte de sus operaciones. La compañía desapareció poco después completamente.

El hecho de que la VCNM haya enterrado y arado sobre sus campos de fresas,se convirtió en la historia favorita que repiten todos los que campañan en contra de la Unión, quienes advierten a los trabajadores que la Unión llevará a la quiebra a los agricultores. Muchos de los trabajadores que trabajaban en el rancho VCNM fueron contratados por Gargiulo, ahora Coastal Berry, dónde algunos de ellos continúan culpando a la Unión por su amarga experiencia. Sin embargo, la UFW argumenta que eso precisamnte prueba la necesidad de un empleador neutral, sin la neutralidad, los agricultores continuarán, simplemente, entrerrando sus campos antes que reconocer la presencia de un sindicato que represente a sus trabajadores.

Los agricultores iniciaron el plan de poner un sindicato de compañía en Watsonville,desde 1996 cuando los capataces y supervisores iniciaron una marcha en contra de los activistas de la UFW. Fue organizada por Joe Sánchez, un consultor anti-uniones con raíces en la industria de la fresa, y su socio Sergio Soto, quién argumenta que vino a Watsonville a pelear en contra de la UFW por que los trabajadores se lo pidieron.

Cuatro mil trabajadores y personal de compañía participaron en esa marcha, reflejando la división real entre los trabajadores de la fresa. AEn cada compañía@ declaró Efrén Barajas, Vice-Presidente de la UFW, Ahay puestos permanentes cómo los de los: choféres,inspectores y asistentes que están muy cerca de los capataces, los cuáles reciben un mejor salario y tratamiento. Los agricultores usan ese grupo.@

Durante la marcha, Soto anunció la formación del Comité Pro-trabajadores. Después que se terminó la cosecha del >96 la organización se cambió el nombre a Trabajadores Agrícolas de América (AgWA). Su presidente, Guadalupe Sánchez, la describe como: Auna organización de trabajadores que quieren ser libres de la UFW@. Una segunda marcha se organizo en Agosto del >97, encabezada por Guadalupe Sanchez y Jose Guadalupe Fernandez, la cual finalizó con porras para los agricultores: A(Rancheros! (Rancheros! (Ra! (Ra! (Ra!.@

George Schaaf, Jefe Financiero de otra distribuidora de fresas de Watsonville, Well-Pict, dijo que Ala industira había tenido reuniones con AgWA@. La UFW demandó a AgWA en Diciembre pasado, por ser un sindicato de compañía y dió a conocer cheques por grandes cantidades de los agricultores. La Asociación de Agricultores del Oeste (WGA) dió a AgWa $1,300, los cuáles de acuerdo con el vocero de la misma, Heather Flowers, fueron un pago que les hicieron para ayudarlos a producir un video sobre derechos de los trabajadores.

La demanda de la UFW conecta AgWa con la Alianza de Trabajadores y Agricultores de la Fresa, una creación del grupo de relaciones públicas, Dolphin. El Grupo Dolphin se estableció en 1974, gracias al consultor político Bill Roberts, él cual ayudó a manejar la campaña original de Ronald Reagan para gobernador de California en 1966. Este grupo ha luchado en contra de cada boicot de la UFW e iniciativas politicas desde sus oficinas en el oeste de Los Angeles.

En cuanto la demanda de la UFW se acercó a su fecha de juicio, AgWA, de repente se declaró en bancarota. Sin embargo, desde entonces las acciones se han movido desde adentro de la Coastal Berry.

La UFW y la AFL-CIO montaron una amplia campaña organizativa de la industria de la fresa y consideraron a Watsonville como un mercado gigante, dónde los trabajadores estaban listos para integrarse a la organización sindical. Con la motivación de la unión, los organizadores pensaron que los trabajadores podrían convencerse a tomar una acción rápida para obtener su contrato colectivo de trabajo, al mismo tiempo que las acciones de los consumidores en las ciudades los respaldarían con presiones económicas a los agricultores.

Desde el prinicipio la campaña uso grandes marchas y manifestaciones públicas, había poco tiempo para concentrárse en organizar alrededor de luchas sobre problemas relacionados con el trabajo entre las cuadrillas. Los organizadores se enfocaron en obtener la firma de los trabajadores en las tarjetas de autorización sindical.

La Unión formó rápidamente un amplio comité de organización de la industria, por medio del cual presentaron un programa de demandas básicas para incremento salarial, beneficios médicos, antigüedad y otros grandes mejoramientos. Pero, no se ganó el apoyo de la gran mayoría de los trabajadores como la Unión había pensado. El apoyo estaba concentrado en forma desigual, haciendo las acciones a nivel industria más difícil. Además una gran procentaje de los trabajadores de la fresa son jóvenes y recién emigrados sin conocimiento acerca de la unión o de los derechos de los trabajadores.

Lo que la llamativa campaña de la UFW logró, fue estimular a los agricultores a tomar acción. Usando el Grupo Dolphin, fuera de Watsonville, para influenciar a los medios de comunicación. En las cuadrillas de trabajadores, los agricultores comenzaron a organizar el primer Asindicato de compañía/charro@. Así los trabajadores que, abiertamente apoyaban a la Unión de Campesinos, se vieron confrontándo capataces declaradamente hóstiles. Otros incidentes de violencias precedieron ese 1 de Julio. La combinación de sindicato de la compañía y violencia se ha diseñado para crear una impresión determinada: desmoralizar a los simpatizantes de la Unión, a través del mensaje de que son los mismos trabajadores los que no quieren la UFW.

En 1997, la UFW se enfocó en la industria de Coastal Berry, claramente esperando que la neutralidad de la administración daría a los trabajadores la oportunidad de organizarse. Pero todos los cambios que ocurrieron a nivel ejecutivo no fueron suficientes. Los supervisores y capataces de Coastal Berry ya tenían un larga historia de acoso y de hacer una lista negra de los simpatizantes de la UFW. Incluso, habian sido activos participantes de las marchas de AgWA. El mismo David Smith fue previamente CEO de la división de ranchos de la compañía Dole, oponente de la UFW por muchísimo tiempo.

A pesar del revés de Coastal Berry, ANo nos vamos a ir@, dijó Rodriguez, Presidente de la UFW. AEstamos comprometidos a la larga tarea de asegurar mejoramiento de los trabajadores@.

Una semana después de la votación, el Comité Laboral Conjunto del Senado del Estado de California y la Asamblea, tuvieron una audiencia sobre la decisión de la ALRB, de haber procedidó con la elección fraude de Coastal Berry. ALa ALRB no está funcionado propiamente; es claro que está en conjunción con los industriales agrícolas,@ declaró Hilda Solis presidente del comité, después de la audiencia en la que escucharon los testimonios de los trabajadores y los representates de la ALRB. Las autoridades de Coastal Berry no se presentaron a la audiencia ni tampoco los del Comité de Trabajadores Agricolas de la Coastal Berry.

Cualquier cambio que se pueda dar en la ALRB depende mucho de las elecciones del próximo noviembre. El Republicano Dan Lungren ya se ha aliado con los industriales agrícolas, exactamente, como lo hizo el Gobernador actual, Pete Wilson y el ex-Gobernador George Deukmejian. Sí el candidato Demócrata Grey Davis prevalece, la unión y sus aliados Demócratas en la legislación se espera que asignen nuevo personal que administre la ley laboral agrícola.

Sin embargo, mientras tanto, sí la ALRB certifica el Comité de Trabajadores Agrícolas de Coastal Berry como el representante legal de los trabajadores de la compañía, la UFW no podrá buscar otra elección sindical en un ano. Eso podría ser un tiempo crucial en el que los agricultores puedan consolidar su control, no solamente en Coastal Berry sino sobre todos los campesinos de la fresa del Valle del Pájaro.

Los proyectos de la Unión de negociar un contrato con Gladstone parecen que se han perdido. Cuando la UFW ha atacado su falta de acción en disiciplinar a los responsables de la violencia, al mismo tiempo ha sido demandado por la poderosa Asociación de Agricultores del Oeste, quiénes lo acusan de favorecer ílegalmente a la UFW. ALos agricutores me odian@ Gladstone declaró en una entrevista. AYo no quiero una unión en Coastal Berry. Yo se cómo manejar a mi gente –Yo no necesito que una unión me venga a decir cómo hacerlo.@

Sin embargo, Rodríguez, dice que cuestiones más importantes estan en riesgo. ASí lo agricultores ven que pueden usar la violencia en contra de los trabajadores que apoyan la unión, y que además tienen una elección sindical con la bendición y legimiacion de la Mesa Directiva de Relaciones Laborales Agricolas (ALRB), para formar un sindicato Acharro@ o manejado por la compañía, ellos no se van a detener ahi,@ él advierte.

( David Bacon es un periodista veterano del moviemento laboral)

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