Unidos en una sola voz, cientos de activistas defensores de los campesinos y en apoyo a los migrantes concluyeron ayer dos días de marchas por varias ciudades del Valle Central de California para honrar el legado del fallecido líder sindical César Chávez, y exigir un freno a las redadas contra los indocumentados y acelerar una reforma migratoria que proteja sus derechos.
Estas jornadas también marcaron el inicio de celebraciones para honrar el legado de Chávez, cofundador del sindicato Unión de Campesinos (UFW, en inglés), que presiona por la legalización de los trabajadores del sector agrícola.
En Bakersfield, la marcha contó con Diana Tellefson Torres, directora ejecutiva de la Fundación UFW, y Mary Kay Henry, presidenta internacional del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios (SEIU, en inglés), entre otros líderes.
Para el presidente de UFW, Arturo Rodríguez, que participó en las manifestaciones de Oxnard y Fresno, éstas son una continua muestra del creciente peso político de la comunidad.
Rodríguez calculó que, entre los dos días, cerca de 20 mil personas se manifestaron en favor de la reforma en las ciudades californianas de Coachella, Fresno, Los Ángeles, Oxnard, Salinas y Santa Rosa, así como en Yakima, en el estado de Washington.