Fue con profundo pesar que el movimiento de campesinos se enteró del repentino fallecimiento del campesino y activista sindical de toda la vida Roberto De La Cruz.
Su madre, Jessie De La Cruz, fue una organizadora pionera de la Unión de Campesinos (UFW United Farm Workers). Cuando era adolescente, Bobby asistió a la convención de fundación de lo que posteriormente se convirtió en la UFW en Fresno en 1962. Después de regresar de su servicio de la Marina de los Estados Unidos en Vietnam, César Chávez y Fred Ross lo entrenaron y se empapó de las huelgas, boicots y campañas legislativas y políticas de campesinos en los valles Central y Salinas, así como en las principales ciudades de California. Bobby trabajó como trabajador de la uva de vino bajo contrato sindical en E&J Gallo Vineyards, actuando como delegado sindical. En 1973, se unió a miles de heroicos campesinos que protestaban por los contratos preferenciales de los agricultores en Teamsters Union e incluso en Gallo, mediante una huelga.
Los boicots de la UFW produjeron la histórica Ley de Relaciones Laborales Agrícolas de 1975. Bobby estuvo en medio de la victoria por la ley y participó en las primeras elecciones sindicales que hubo después de su promulgación. Se enfrentó de manera no violenta a los matones de Teamster, la violencia en los picket lines y los esquiroles. Sus hazañas con la UFW lo llevaron a todos los rincones del estado, desde la frontera con México hasta el Capitolio estatal, donde cabildeó por el sindicato en los años 80. Negoció y administró los contratos sindicales y dirigió las oficinas regionales de la UFW.
Después de separarsd de la UFW, Bobby disfrutó de una larga y exitosa carrera en la organización de trabajadores con el Sindicato Internacional de Empleados de Servicio.
La no violencia exige creatividad e innovación, observó Bobby, “usando huelgas, boicots y una combinación de todas esas cosas. Y lo que es más importante, construir alianzas. Sabes, si alguien alguna vez enseñó algo sobre organización, ese fue César. César nos enseñó cómo construir alianzas en este país”.
Bobby De La Cruz dedicó toda su vida a ayudar a los trabajadores más pobres y explotados de Estados Unidos para cambiar fundamentalmente sus vidas mostrándoles cómo organizarse y superar con pensamiento y trabajo creativo a la oposición.
La foto muestra a Roberto De La Cruz (derecha) con su madre, Jessie De La Cruz, y su hijo, el organizador de SEIU Arnulfo De La Cruz.