Los cambios propuestos por Donald Trump a las reglas del programa H-2A de trabajadores campesinos huéspedes haría más fácil negar trabajos a campesinos domésticos, a su vez permitiendo a que los empleadores contraten más trabajo extranjero y temporal al que pueden pagar menos. Reduciría el salario de los trabajadores domésticos y protecciones para trabajadores para ambos trabajadores domésticos y extranjeros. El gobierno federal indica que más de la mitad de los campesinos son ciudadanos de los EE.UU. o residentes permanentes legales; los cambios propuestos negativamente impactarían la mayoría de estos trabajadores. Lo sigue destaca los cambios dañinos que aparecieron en 489 páginas de regulaciones complicadas anunciadas por el Departamento de Labor de la administración de Trump y basado en parte en un análisis por Farmworker Justice.
- Campesinos domésticos sufrirían bajo las reglas propuestas por Trump:
—Trabajadores domésticos perderían su derecho a tomar un trabajo de un trabajador huésped invitado hasta la mitad de la temporada.
—Trabajadores domésticos no tendrán el derecho de aplicar por trabajos antes de que comiencen porque los empleadores podrían organizar entradas escalonadas—oportunidades de empezar múltiples trabajos en diferentes temporadas del año—usando solamente una solicitud. De este modo, evitarían tener que tartar de contratar trabajadores domésticos para cada trabajo estacional antes de que comience al presentar solicitudes separadas.
— Los contratistas podrían juntar una serie de trabajos de diferentes cultivos y campos, y así desalentar a los trabajadores de los EE.UU. de aplicar.
—Los empleadores podrían realizar cambios en los términos de trabajo, algo en que los trabajadores domésticos y extranjeros confían tanto, a mitad de temporada y haciéndolo más difícil y menos probable que los trabajadores de los EE.UU. soliciten trabajo.
- La propuesta de Trump significaría que algunos costos de transporte de larga distancia que los empleadores cubren, como desde las residencias de trabajadores H-2A en sus países de origen hasta sus trabajos en los EE.UU., ahora los trabajadores tendrían que pagarlo. Según los números proporcionados en la propuesta, eso podría costar a los trabajadores H-2A aproximadamente $320 cada uno al año, una gran cantidad de dinero para trabajadores que no ganan mucho dinero.
- A pesar de las noticias recientes que revelan las viviendas miserables y terribles para los trabajadores H-2A, las reglas de Trump permitiría a los empleadores inspeccionarse ellos solos y decir que las condiciones más deplorables son adecuadas.
- Muchos trabajadores huéspedes H-2A y los trabajadores domésticos de los EE.UU. que trabajan a su lado soportarían pago reducido, ya que la administración de Trump propone basar los salarios en encuestas de los empleados bajo saldo de contratistas; trabajadores bajo contratistas ganan menos que los trabajadores contratados directamente por los dueños agricultores. Basar una tasa salarial para todos los trabajadores principalmente en una encuesta de trabajadores con solarios bajos es una manera obviamente defectuosa de determinar las tasas.
- Trump quiere expandir el programa H-2A para incluir dos categorías de trabajadores no agrícolas que perderían sus protecciones bajo una ley de los EE.UU. que les permite demandar en una corte federal si son engañados de su salario o soportan otros malos tratos. Los trabajadores H-2A no tienen ese derecho.
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- Discriminación contra los trabajadores campesinos domésticos de EE.UU.: La administración de Trump alega que sus cambios a las reglas de H-2A protegerían a los trabajadores americanos. El programa H-2A que existente y que se ha expandido rápidamente en los últimos años, ha estado lleno de abusos y fracasos. La propuesta de Trump transformaría la fuerza laboral de los campesinos más rápido en un grupo de trabajadores extranjeros maginados y abusados de varias maneras:
— Regla del 50 por ciento: Por décadas, el programa H-2A tenía que proteger los derechos laborales de los campesinos de los EE.UU. contra la discriminación por parte de los agricultores o contratistas que con frecuencia prefieren importar trabajadores de países pobres. Una protección importante ha sido la regla del 50 por ciento que permite a los trabajadores estadounidenses tomar el trabajo que tiene un trabajador extranjero H-2A hasta la mitad de una temporada que puede durar muchos meses. El plan de Trump solo permitiría a los trabajadores domésticos reclamar el trabajo durante los primeros 30 días posteriores a su inicio. La propuesta de Trump ayudaría a los empleadores negar trabajo a campesinos domésticos a favor de los trabajadores huespedes H-2A. Un estudio del Congreso reveló que la regla del 50 por ciento es una valiosa garantía para los trabajadores domésticos y no es costosa para los empleadores.
—Entradas escalonadas: Esto haría mucho más difícil que los trabajadores domésticos compitan por trabajos y hace que los trabajos que se les ofrecen sean mucho menos deseables. Según la ley presente, empleadores buscando diferentes números de trabajadores H-2A para varios tipos de trabajo necesitan presentar solicitudes separadas para cada trabajo. Se emplean menos trabajadores en la temporada de poda, mientras se necesitan muchos más durante la temporada de cosecha. La presentación de solicitudes separadas para cada periodo de trabajo da la oportunidad a los trabajadores estadounidenses de solicitar en cada paso, y los empleadores deben anunciar para que los trabajadores domésticos puedan ser elegidos primero a los puestos.
Las reglas propuestas por Trump permitirían que las entradas escalonadas—posibilidad de comenzar múltiples trabajos que ocurren en diferentes periodos del año—esté cubierta en una solicitud H-2A. Por lo tanto, los empleadores no tendrían que intentar reclutar trabajadores domésticos estadounidenses para cada trabajo de temporada que comience en diferentes momentos a lo largo del año. Por ejemplo, hay muchas familias en las que uno de los padres elige trabajar solamente en la cosecha del verano para que estén con los hijos cuando comience la escuela. Las reglas de Trump que permiten entradas escalonadas significan que un trabajador doméstico ya no podrá trabajar solo durante la cosecha de verano, sino que tendrá que trabajar en el mismo campo por la mayor parte del año.
Según las reglas de Trump, los contratistas de trabajo campesino podrían agrupar una serie de trabajos que cubran cultivos y campos diferentes y no relacionados, escalonándolos para que los trabajos pueden ser menos deseables para los trabajadores domésticos.
—Cambio de términos laborales: Las reglas propuestas por el Departamento de Trabajo permitirían cambios a mitad de temporada en los términos de trabajos. Digamos que los trabajos de cosecha de uva en California comienzan en marzo y duran hasta agosto. Pero a mediados de marzo, el contratista laboral requiere que los trabajadores se trasladen a una cosecha diferente. Después, unos meses más tarde, quizás se requiere que los trabajadores hagan construcción en un campo. Ambos los trabajadores domésticos y huéspedes necesitan saber que van a hacer en el trabajo antes de solicitar o aceptar un trabajo.
- Transferencia de los costos de transporte de los empleadores a los trabajadores—Por décadas, los empleadores han tenido que pagar los costos de viaje de larga distancia de los trabajadores, desde sus residencias en sus países de origen a sus trabajos en los EE.UU. Los cambios propuestos por Trump cambiarían los costos de transporte de los empleadores a los trabajadores. Según las nuevas reglas, los empleadores solo pagarían los costos de transporte de los trabajadores H-2A hacia y desde el consulado o la embajada de los EE.UU. en lugar de sus casas. Según los números proveídos en la propuesta, durante los primeros 10 años los trabajadores perderían un promedio de al menos $80 millones al año—o alrededor de $320 por trabajador, dados los 250,000 H-2A trabajadores presentemente empleados. Eso es mucho dinero perdido para trabajadores de naciones pobres. Esto se suma a las tarifas de reclutamiento, una práctica ilegal pero común, que muchos trabajadores H-2A pagan.
- Los empleadores podrían inspeccionar sus propias condiciones miserables en las viviendas: A pesar de los informes de prensa que exponen viviendas miserables y inadecuadas, las nuevas reglas de Trump significarían que los empleadores harían hacer su propia inspección de viviendas para los trabajadores huéspedes en vez de tener regularmente inspecciones por una agencia gubernamental. Los empleadores necesitan dar una vivienda adecuada para los trabajadores H-2A, pero hay demasiados abusos. Por ejemplo, una inspección de rutina de un campo en Arizona esposó que campesinos huéspedes H-2A vivieron en unos camiones para la escuela remolques sin ventanas ni aire acondicionado en más de 100 grados. Había nueve duchas dentro de un pequeño contenedor de carga, pero no había un sistema de alcantarillado en funcionamiento, entonces las aguas residuales se acumulaban debajo del contenedor. El cable eléctrico utilizado para iluminar las duchas estaba expuesto al agua estancada, lo que era un riesgo de electrocución.
Las reglas propuestas liberarían a los empleadores de lo que se denomina “regulaciones innecesarias y pesadas” al permitirles auto-inspeccionar su propia vivienda bajo ciertas circunstancias.
- Cambios a las tasas salariales— La propuesta del Departamento de Labor de Trump establecería el pago para los trabajadores H-2A usando las encuestas de los empleados de contratistas – que son unos de los campesinos más mal pagados – en lugar de los empleados que directamente contratan a sus empleados y en general les pagan más. Confiar exclusivamente en encuestas de los empleados de contratistas sesgaría los resultados de la encuesta a la baja. Esto podría reducir el pago para los trabajadores H-2A y también para trabajadores domésticos.
- Expandir el programa H-2A a otros trabajadores: La administración de Trump quiere agregar otras dos categorías de trabajadores que no se consideran agrícolas—empleados de reforestación y de paja de pino—en el programa H-2A. Como los campesinos huéspedes H-2A no son protegidos bajo la Ley Federal de Protección de Trabajadores Agrícolas Migrantes y Temporales, los trabajadores de reforestación y paja de pino perderían las protecciones de esa ley—es decir, el derecho a demandar en un tribunal federal si son perjudicados, como cuando son engañados fuera de su salario.
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Además, al igual que muchas otras políticas de Trump, los cambios propuestos en H-2A son sobre su auto-enriquecimiento. Los trabajadores H-2A trabajan duro en los viñedos de Trump en Virginia. Él personalmente se beneficiaría al cambiar las reglas para poder contratar a más trabajadores extranjeros por menos y haría más difícil que los campesinos domésticos obtengan esos empleos. Porque sus visas solamente les permiten trabajar en los viñedos de Trump, el derecho de los trabajadores H-2A a permanecer en este país está totalmente a merced de Trump—simplemente por quejarse por abuso o maltrato.