El martes 3 de octubre, la Unión de Campesinos (UFW) tuvo conocimiento de una demanda presentada por la Asociación de Productores de Hortalizas del Estado de Nueva York junto con A&J Kirby Farms, Porpiglia Farms, Crist Brothers Orchards, Cahoon Farms, y Lynn-Ette & Sons Inc. donde piden a un tribunal que anule la Ley de Prácticas Laborales Justas para los Campesinos de 2019, la ley estatal que concedió a los campesinos en el Estado de Nueva York el derecho a sindicalizarse por primera vez. Los productores que están detrás de esta demanda ya han presentado anteriormente exactamente los mismos argumentos ante la Junta de Relaciones con los Empleados Públicos de Nueva York (PERB) para tratar de excluir a los trabajadores con visado H-2A —que constituyen la mayoría de su mano de obra— de sus derechos en virtud de esta ley. El PERB ya ha considerado todos sus argumentos y ha aplicado la ley de manera justa, rechazando todos los argumentos de los productores.
Quienes trabajan en estas cinco compañías han dicho a PERB que ellos desean ser representados por la Unión de Campesinos, y la UFW ganó la certificación —el derecho legal de representar a estos trabajadores— en 4 de las 5 granjas, como fue ordenado por PERB. La quinta solicitud de representación —en Crist Bros.— todavía está siendo considerada por PERB. La UFW adicionalmente está certificada como representante de los trabajadores en Wafler Farms. Desde la certificación, las 5 granjas certificadas se han resistido a negociar un contrato sindical justo como lo requiere la ley de Nueva York, lo que ha resultado en que se declare un impasse y se asignen mediadores de PERB en las 5 granjas. La UFW también ha presentado varios cargos de Prácticas Laborales Desleales contra estos empleadores por su violación de la nueva ley.
En cuanto a las afirmaciones de que la Unión ha participado en cualquier mala conducta o coerción para obtener apoyo de los trabajadores, como se alega en esta demanda sin fundamento, el sindicato considera difamatorias estas afirmaciones fabricadas y falsas. Todos estos alegatos han sido presentados a PERB —la agencia estatal responsable de adjudicar disputas laborales— y PERB no ha encontrado ninguna validez en ninguno de estos alegatos falsos. En la impugnación de las certificaciones sindicales, cada uno de los empleadores han tenido la oportunidad de presentar alegatos de fraude o mala conducta a PERB, y hasta la fecha no han encontrado ningún hallazgo de tal fraude o mala conducta en cualquiera de las 5 certificaciones, y en el caso pendiente en Crist Bros. Debido a esto, está claro que esta demanda representa un patético intento de obtener un resultado diferente para los alegatos que ya fueron rechazadas por PERB.
«Es vergonzoso que los jefes de los productores quieran regresar a Nueva York al pasado racista excluyente, pidiendo a un tribunal que despoje a los campesinos del derecho a un sindicato que tanto les costó conseguir», dijo la presidenta de la UFW, Teresa Romero. «Esta demanda de la Asociación de Productores de Vegetales de Nueva York y los productores es el último intento de los jefes de los productores para anular una ley que les obliga a tratar a sus trabajadores con respeto y derechos, algo que no han estado dispuestos a hacer. Cada hora facturable que los productores pasan con sus abogados negándose a respetar la mayoría sindical certificada en sus granjas, es una hora que deberían haber pasado en la mesa de negociación conviniendo contratos sindicales justos. Esperamos hacer que estos empleadores rindan cuentas ante la ley, y esperamos negociar contratos justos para los trabajadores de A&J Kirby Farms, Porpiglia Farms, Cahoon Farms, Wafler Farms y Lynn-Ette & Sons Inc.».