En su primer discurso en una sesión conjunta del Congreso, el presidente Biden urgió al Congreso a aprobar «un camino hacia la ciudadanía para los campesinos que ponen comida en nuestras mesas» mediante la aprobación de la Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola y para «asegurar la protección de los Dreamers que sólo conocen Estados Unidos como su hogar».
El presidente reiteró su apoyo incondicional al proyecto de ley de inmigración agrícola, resultado de meses de duras negociaciones entre la Unión de Campesinos (United Farm Workers UFW), la Fundación UFW, las principales asociaciones de productores del país y legisladores de ambos partidos. Fue aprobada por la Cámara de Representantes el 18 de marzo con 30 votos republicanos, obteniendo el mayor apoyo bipartidista de cualquier propuesta de inmigración en años. La Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola permitiría que los campesinos indocumentados obtengan un estatus legal si continúan trabajando en la agricultura.
“Los campesinos durante la pandemia no se preguntaban si la comida que recogían era para Republicanos o Demócratas”, dijo la presidenta de la UFW, Teresa Romero. “Incluso mientras sufrían altos índices de contagio y muerte por el COVID-19, los campesinos no preguntaron si los alimentos que cosechaban eran para los estados rojos o azules. La Cámara de Representantes aprobó la Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola, ahora el Senado debe funcionar y llevar el proyecto de ley al escritorio del presidente Biden».
“Los campesinos alimentan a todos porque todos los estadounidenses comen”, dijo Diana Tellefson Torres, directora ejecutiva de la Fundación UFW. “El Congreso les debe a los trabajadores agrícolas un camino hacia la ciudadanía y el Senado tiene el poder para cumplirlo. La conclusión es clara: los próximos 100 días son críticos, no hay excusas para no actuar. El Senado debe cumplir y proteger a campesinos, Dreamers y personas con TPS».
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