Washington, D.C.— La Unión de Campesinos (UFW) y la Fundación UFW dan la bienvenida a la finalización de las reglas del Departamento de Trabajo de los Estados Unidos para reformar el programa H-2A de trabajadores huéspedes agrícolas temporales. Las reglas crean nuevas protecciones tanto para los campesinos nacionales de Estados Unidos como para los H-2A, abordando los abusos desde hace mucho tiempo en el programa y responsabilizando a los empleadores que lo utilizan por maltratar a los campesinos.
Según los defensores de los campesinos, los cambios son una respuesta necesaria y tardía a los múltiples casos de abusos, explotación y trata de personas en el programa H-2A.
«La conciencia de Estados Unidos se ha visto verdaderamente conmocionada por los repetidos casos de malos tratos e irregularidades en el marco del programa H-2A, incluido lo que reveló crudamente la Operación “Blooming Onion” en Georgia», dijo la presidenta de la Unión de Campesinos, Teresa Romero. «Nos alienta el liderazgo de la Secretaria en funciones Julie Su y de la administración Biden-Harris para hacer frente a esta crisis moral en el corazón de la agricultura estadounidense. Con estas nuevas normas, el poder del gobierno federal se ha puesto del lado de los campesinos —tanto los nacidos aquí como los de otros países— que durante mucho tiempo han sido explotados, silenciados, desplazados o perjudicados por el programa H-2A.»
«Estas reglas anunciadas hoy por el Departamento de Trabajo de Estados Unidos se han hecho esperar», dijo la Directora Ejecutiva de la Fundación UFW, Erica Lomeli Corcoran. «Llevamos mucho tiempo pidiendo reformas sistémicas del programa H-2A. Estas regulaciones abordan injusticias fundamentales y ayudarán a prevenir abusos persistentes dentro del programa. Este es un paso alentador para abordar cuestiones vitales dentro de nuestro sistema de mano de obra agrícola. Esperamos seguir trabajando con la Administración para lograr nuevos cambios.»
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