Vida En El Valle
Sus muertes no deberán ser en vano
El accidente del pasado nueve de agosto en un camino rural fuera de la población de Cinco Puntas que mató a 13 pizcadores de tomate cuando retornaban a Fresno en las primeras horas de la mañana ha sido etiquetado como tragedia. La última de las víctimas fué sepultada la semana pasada en Querétaro, México. Los sobrevivientes aún se recuperan de sus heridas.
La comunidad local abrió sus corazones para ayudar. Un radiotón recaudó 30,000 dólares de los radioescuchas de las estaciones de radio Romance, Ranchito y La Super Q. Esa cantidad se agrega al fondo que casi llega a los $85,000 y que será distribuido por Caridades Católicas entre los familiares de las 15 víctimas.
Los Asambleístas Dean Florez y Sarah Reyes han enviado una legislación para impedir que vuelvan a suceder este tipo de accidentes. La propuesta incluye cinturones de seguridad obligatorios en las camionetas que transportan a los campesinos y más recursos para la Patrulla de Caminos para que inspeccionen los vehículos y verifiquen que son seguros. La Unión de Trabajadores Agrícolas apoya esta legislación y solicita a la gente para que asista a la audiencia pública que se efectuará el jueves (26 de agosto) en el Edificio Estatal de Fresno.
Los abogados han sometido sus demandas contra los que pudieran tener responsabilidad en el accidente. Ellos mismos se han absorbido los gastos de transporte de los cuerpos a México.
Aproximadamente 400 personas asistieron la misa en memoria de las víctimas el domingo pasado, muchas de ellas no los conocían ni ellos ni a sus familiares, pero querían estar muy cerca de los acontecimientos.
El accidente traerá más aspectos que los que se refieren a las medidas de seguridad. Se ha expuesto cómo el ranchero/agricultor, contratistas y raiteros (conductores de las camionetas) se aprovechan de los trabajadores. El agricultor se lava las manos de cualquier responsabilidad, usando a los contratistas. Los contratsistas se aprovechan de los campesinos al obligarlos a usar a los raiteros para su transportación y obligandolos a pagar altos precios por el transporte. Los raiteros entonces fallan en proporcionar las medidas de seguridad.
No todos los rancheros/agricultores, contratistas y raiteros son faltos de escrúpulos, pero en un sistema donde los campesinos pueden ser presa fácil, debe ser arreglado.
Los 13 pizcadores de tomate no murieron en vano. Los nombres de Juan Ramírez, Gregorio Bravo Ramírez, Angelina Arrellano Navarrete, Elías Durán Martínez, Serafín Hernández Hernández, Carlos Baltazar Florentino. Gregorio C. Mateos-Martínez, Magdalena Baltazar, Juan Avila García, Elvia Pérez Ponce, Alejandro Francisco Norberto, Gerardo Mateos Agustín y Epifamia Andrés Velázquez no serán olvidados fácilmente. Ni tampoco las víctimas Lucila González y Gilberto Navarrete.