Mensaje de Arturo S. Rodriguez
Presidente
Union de Campesinos
Honrando a Maria Isabel Vasquez Jimenez
4 de junio, 2008–Capitolio Estatal, Sacramento
¿Cuánto vale la vida de un campesino? ¿Es menos que la vida de cualquier otro humano? La muerte de Maria Isabel Vasquez Jimenez es difícil de aceptar porque esto no debio pasar.
Si el contratista o el ranchero habían proporcionado agua y sombra accesibles;
Si el contratista o el ranchero le habían proporcionado descansos pagados cuándo trabajadores sentían los afectos del calor;
Si el contratista o el ranchero habían establecido un plan de seguridad—educando a los mayordomos y a los trabajadores acerca de la insolacion y cuando convocar la asistencia médica de emergencia;
Si el contratista o el ranchero hubieran llamado al 911 inmediatamente después de que Maria Isabel callera en vez de permitir que casi dos horas preciosas pasaran antes de que ella recibiera el cuidado médico;
Si el contratista o el ranchero no hubieran ignorado las mismas protecciones legales que ignoraron en 2006 cuando recibieron citaciones y multas por violar la regulación del calor;
Si el estado hubiera podido enforzar las leyes en los libros… Entonces Maria Isabel todavía quizás estuviera viva hoy.
* * *
Maria Isabel se dedicó a ayudar a su familia. Ella ganó el amor de su madre, de sus hermanos y de otros parientes, y del hombre que ella amó. La vida de Maria Isabel valió mucho—y ella mereció mejor tratamiento de lo que ella recibió en las manos del contratista y el ranchero. Así que esta peregrinación que honora a Maria Isabel y a los otros trabajadores que han perdido sus vidas sin necesidad es antes que nada un recordatorio al gobernador, a la Legislatura y al público que los campesinos como Maria Isabel no son herramientas agrícolas que son utilizadas y desechadas. Ellos son seres humanos importantes: Importantes para los que los aman; importantes por el trabajo que ellos hacen para alimentarnos; e importante en los ojos de Dios.
* * *
Esta peregrinación es también sobre lo que el gobernador y la Legislatura puede hacer para prevenir las muertes innecesarias de más campesinos como Maria Isabel. Más aplicación de la regulación del calor o las otras leyes buenas que protegen a campesinos no son la respuesta. El periodico, Sacramento Bee, informó en 2007 que el 36 por ciento de empleadores inspeccionados por Cal-OSHA no respetaban la regulación del calor. Otra historia en el Sacramento Bee el mes pasado demostro que más de la mitad de los empleadores no tenian un plan de seguridad—la clase de plan que quizás hubíera salvado la vida de Maria Isabel. Todos sabemos que una ley justa sólo es un papel si no es enforzada. Sabemos que hay 600,000 campesinos que trabajan duro en los 80,000 ranchos, moviendose con frecuencia de un lugar a otro y víctimas de un sistema de contratistas corrupto que protege el rico de la responsabilidad. Nunca ha habido la
aplicación adecuada de las leyes que protegen a los campesinos, bajo una administracion demócrata o republicana. Este gobernador aprobó la regulación del calor en 2005, después de que tres gobernadores anteriores se negaran a actuar. Pero el Gobernador Schwarzenegger está enterado de los límites del gobierno. Uno de esos límites es que las protecciones legales aprobadas por un gobernador con buenas intenciones significan poco si no podemos darles a los campesinos una forma para usar esas leyes buenas para protegerse. Nuestra unión siempre ha creído que si se les da la oportunidad, los campesinos pueden resolver sus propios problemas si se organizán y ganan contratos de la UFW. Donde los campesinos tienen contratos de unión, las leyes son honoradas. Y cuándo los rancheros saben que es más fácil para que se organizen los trabajadores e introducir la unión, los empleadores son mucho más cuidadosos acerca de obedecer la ley porque ellos no quieren darle a la unión una ventaja. Así es que la respuesta, hermanas y
hermanos, es la auto ayuda—que sea más fácil para que los campesinos se puedan organizar para que las leyes en los libros sean las leyes en los campos. Entonces seres humanos importantes como Maria Isabel no tendrán que morirse.
– fin –