Más de 74 años después de la promulgación de la Ley Federal de Normas Laborales Justas que concedió derechos de salarios, horas y horas extras a casi todos los trabajadores Americanos, los campesinos aun están excluidos de recibir pago por horas extras después de su día regular de ocho horas o 40 horas a la semana. La razón de esta exclusión fue únicamente por racismo. Fue el precio que el presidente Franklin D. Roosevelt pagó para ganar el apoyo de los legisladores del Sur en 1938, cuando la mayoría de los campesinos eran Afroamericanos. Hoy en día, por supuesto la mayoría de los campesinos son latinos.
El lunes 20 de Agosto, el Senado estatal aprobó AB 1313, del asambleísta Michael Allen (D-Santa Rosa). Esta ley pondría fin a la exclusión de los campesinos en California del pago por horas extras después de ocho horas de trabajo en un día. Se espera que AB 1313 pasará la Asamblea y luego irá al Gobernador Jerry Brown.
Los campesinos no pertenecen a una clase inferior de trabajadores. Son hombres y mujeres que realizan uno de los trabajos más difíciles en los Estados Unidos, a menudo por un pago y condiciones de trabajo que otros trabajadores americanos no tolerarían.
Ahora es el momento de terminar una vez por todas este vestigio del sistema que afecta a los campesinos. La vergonzosa exclusión de los campesinos del pago de horas extras después de ocho horas trabajadas era errónea en 1938. Es errónea ahora. Ha llegado el momento de que llegue a su fin. El Gobernador Brown pronto tendrá la oportunidad de hacerlo.
Arturo S. Rodriguez, Presidente
United Farm Workers of America