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Vida Nueva: Significados del «Labor Day»: Arturo Rodríguez relata su visión de futuro para los trabajadores hispanos

Vida Nueva
3 de Septiembre de 1998

Significados del "Labor Day"

Arturo Rodríguez relata su visión de futuro para los trabajadores hispanos

El siete de septiembre se celebrará en este país el Día del Trabajo, en el que se honran a todos los hombres y mujeres que con sus jornadas de trabajo edifican y sostienen la economía de este país. En el sur de California la mayoría de estos trabajadores son latinos, es por eso que VIDA NUEVA se anticipa a este día, destacando la visión y filosofía laboral del líder sindical Arturo Rodríguez, quien representa a los miles de latinos que trabajando de "sol a sol" mantienen la industria agrícola de California, Arizona, Texas y la Florida. Asimismo, se entrevistó con el doctor David Hayes-Bautista (especialista en los asuntos que conciernen a la comunidad latina) para conocer cómo está configurada la mano de obra hispana en esta ciudad, qué características tiene, en qué sectores se desplaza y qué futuro le depara.

Por PATRICIA PRIETO
Fotografías de VICTOR ALEMAN

Arturo Rodríguez se crió dentro del seno de una familia católica que lo involucró desde muy niño en las actividades de su parroquia Santa Margarita, de su ciudad natal de San Antonio, Texas.

En 1966 oyó hablar, por primera vez, de César Chávez, a voz de un sacerdote que apoyaba activamente las marchas de los campesinos. "Y desde entonces -cuenta-, me interesé profundamente en las enseñanzas de la Iglesia que nos dicen que debemos estar siempre al lado de la justicia y dignidad para los trabajadores; que el trabajador merece respeto, un buen salario, seguro de salud para él y su familia y un plan de retiro que le ofrezca seguridad para su vejez y el futuro de sus hijos".

Nace una conciencias…
Siguiendo las enseñanzas de su fe y las causas del movimiento laboral campesino, afirma, le surgió la filosofía que profesa: "Cada trabajador merece ser tratado con respeto y dignidad de parte de su empleador; merece recibir un salario justo por el trabajo que desempeñe, ya sea en el campo, las fábricas, restaurantes, hoteles u otras áreas de trabajo. Además, merece que se le respeten los beneficios básicos que se necesitan para mantener a su familia: un buen seguro de salud y una buena pensión.

"El camino me lo marcaron los sacerdotes de mi parroquia que estaban bien envueltos en todos los temas concernientes al sistema laboral y, principalmente, en el movimiento de César Chávez, que luchaba por los trabajadores del campo -afirma Rodríguez, quien asegura estar trabajando a tiempo completo en el movimiento laboral por 25 años-. Ellos (los sacerdotes), me enseñaron la importancia de saber y decidir, desde muy temprano, qué es lo que vamos a hacer en nuestras vidas. ¿Vamos a dedicarnos a hacer dinero? ¿O, realmente, vamos a dedicarnos a trabajar al servicio de los demás, a mejorar la calidad de vida de las personas que necesitan de nuestro apoyo o asesoría?"

Después, dice, al entrar en la Unión de Campesinos (el 5 de mayo de 1973) y trabajar muy cerca con César Chávez, aprendió acerca de la filosofía de la no-violencia, del sacrificio y del servicio por los demás.

Su visión sobre el futuro del movimiento laboral, particularmente para los latinos…
"Pienso, que estamos viviendo una buena época para los trabajadores latinos. Porque no sólo estamos creciendo en números, sino que estamos generando muchos cambios. Y no sólo aquí en California, sino también en otros estados del país. Sólo tenemos que echar un vistazo a los cambios que estamos viendo en Los Angeles. Por primera vez, en toda la historia del movimiento laboral, tenemos a un latino a la cabeza de los sindicatos. El nuevo director de la Federación Laboral de Los Angeles (Los Angeles Federation of Labor), es Miguel Contreras, un méxico-americano, que conoce nuestros asuntos, porque salió del campo e inició su trabajo sindical con César Chávez para proseguir su carrera en el sindicato de los trabajadores de hoteles y restaurantes. Así que el tener a un latino en esta posición, es algo muy importante para nosotros y bien significante.

"También tenemos a María Elena Durazo, presidenta de la Unión de Empleados de Hotel; a Eliseo Medina, vicepresidente de la Unión Internacional de Empleados en el Area de Servicios; a John Pérez, con el Sindicato de los Profesores; a Ernesto Medrano, director del AFL-CIO del Sur de California; a Cristina Vásquez, directora de la Unión de Costureras; a Mike García, director de la Unión Internacional de Empleados en el Area de Servicios para el estado de California, y a otros más que ahora se me escapan de la mente. Y lo más significativo, es que la mayoría de ellos se formaron en nuestro movimiento laboral campesino.

"Con la presencia de estos líderes latinos dentro de estas organizaciones laborales, estamos dando un gran mensaje. Y no sólo dentro del movimiento laboral, sino también para todos los latinos. Porque ellos (los nuevos líderes sindicales hispanos) representan el avance que han tenido los latinos en este estado. Y si seguimos creciendo, vamos a ver, cada vez más, a más latinos ocupando las posiciones altas en sus sindicatos; teniendo en sus manos la oportunidad de hacer muchos cambios significativos por nuestra comunidad, porque estos líderes conocen muy bien nuestras necesidades, nuestros asuntos. Así que organizados y unidos en fuerza dentro del movimiento laboral, vamos a conseguir una voz que se hará escuchar".

Similitudes y diferencias entre las condiciones laborales para los trabajadores latinos del sector rural y urbanos…
De acuerdo a Arturo Rodríguez, no existen muchas diferencias en las condiciones de los trabajadores latinos que se encuentran laborando en los empleos de las áreas rurales y de la ciudad. "En términos generales -señala-, su condición de explotados es muy similar. Porque gran parte de los patronos, ya sea de las empresas rurales o urbanas, muchas veces no respetan a sus empleados. Los quieren sólo para el trabajo, pero no los tratan como seres humanos. ¡Como lo deben hacer! Muchos ven a los empleados latinos como trabajadores de ‘segunda clase’. Especialmente a los trabajadores que laboran en los sectores del campo, el aseo, los hoteles, restaurantes, talleres de costura o jardines. Este trato de ‘sub-clase’ también se manifiesta en los dueños y gerentes de muchas fábricas yempresas con alto índice de mano de obra latina.

"Sin embargo, en términos de condiciones de trabajo, beneficios y salarios, la situación entre los trabajadores urbanos y rurales difiere. Las condiciones laborales de los trabajadores del campo son miserables. Los campesinos tienen que trabajar al aire libre, bajo el sol, bajo el calor, la lluvia, el frío, la neblina y otras condiciones climatológicas, que afectan mucho a las mujeres embarazadas. Fuera de eso, están expuestos a los químicos y pesticidas que se utilizan en los cultivos. En adición, en muchas granjas no les tienen baños, ni lugares de descanso. Tampoco cuentan con facilidades de vivienda decente. Y es por eso, que tenemos que unirnos todos los trabajadores latinos de las ciudades con los del campo y viceversa, para que haya la unidad y la solidaridad que se necesita para luchar por condiciones laborales justas para todas nuestras familias".

Abusos laborales que viven los trabajadores latinos…
"Después de la explotación, vemos que los abusos más comunes que viven los trabajadores latinos, en casi todos los sectores laborales no reciben el pago del sueldo que merecen por las labores que están desempeñando. Muchos patronos, no les están pagando ni el sueldo mínimo. Seguidamente, se ve mucho abuso y acoso sexual contra las mujeres trabajadoras. Especialmente en el campo, donde los patronos, mayordomos o capataces de las compañías, le ofrecen a las mujeres mejores posiciones laborales a cambio de favores sexuales.

"En tercer lugar, está el abuso de largas jornadas de trabajo y las pobres condiciones en las áreas de trabajo. Y, por último, la carencia de beneficios médicos y de fondos de retiro (o pensiones). La carencia de estos beneficios no sólo afecta la situación socioeconómica de las familias, sino también la economía de las comunidades de donde provienen o viven. Porque si no reciben salarios dignos, ¿cómo van a ofrecerle a sus hijos la oportunidad de ingresar a un escuela? ¿Cómo van a gozar de la libertad de educarlos, si están ganando un sueldo miserable con el que viven sólo día a día?"

Alcances de los trabajadores latinos…
Uno de los logros más importantes que se han obtenido, afirma el líder sindical, es el apoyo de la comunidad en general. "Apoyo que se ha visto y se ha hecho sentir; particularmente en nuestro movimiento campesino. "En las últimas décadas se ha visto un mayor apoyo comunitario en las campañas de los trabajadores. Especialmente en términos de boicoteo, demostraciones, marchas y protestas. Y para mí, esto es un logro muy importante, porque nos demuestra que por fin la comunidad latina está tomando conciencia de exigir sus derechos básicos laborales de ser tratados como personas, recibir un salario justo y gozar de un seguro de salud para él y su familia". Con relación a los logros obtenidos, afirma Rodríguez, en los últimos años se han podido firmar muchos contratos nuevos en la industria de la agricultura y otras áreas laborales. "Como por ejemplo -señala el dirigente-, en los últimos cuatro años, hemos podido firmar unos 18 nuevos contratos y representando a mas de 6,500 familias, que están cubiertas bajo los beneficios de la Unión de Campesinos. Pero también, en las otras áreas laborales se han logrado nuevos contratos. Y pienso que esto se debe al incremento del liderazgo latino en el movimiento laboral.

"Hoy en día, los trabajadores latinos están llegando a tomar posiciones de liderazgo, desde donde realmente pueden influir en las decisiones que afectan a nuestra comunidad. Y este logro ha sido clave en nuestro progreso, porque ahora podemos trabajar más de cerca con los líderes políticos y empresariales, para asegurarle a nuestros trabajadores un mayor avance y un mejor futuro para sus hijos".

Retos para el nuevo milenio…
De acuerdo a Rodríguez, a pesar del logro de algunas mejoras laborales, todavía hace falta organizar a millones de trabajadores que están fuera de la lucha laboral. "Y esto, tiene que ser una de las metas futuras del movimiento laboral.

"Por otro lado -prosigue Rodríguez-, tenemos que seguir luchando por nuestra primordial meta: conseguir el respeto y la dignidad para cualquier trabajador latino que exista en este estado o resto del país. Seguidamente, tenemos que conseguir la seguridad laboral para todos los trabajadores latinos. Porque no solamente queremos que nuestros trabajadores sean contratados en posiciones de medio tiempo o temporales. Nuestro objetivo es asegurarles un trabajo permanente, donde sea productivo. Y obviamente, nos toca seguir luchando por el derecho a un sueldo justo y a beneficios que le permitan vivir con dignidad, proveyéndole a sus hijos una buena educación y los recursos que necesitan para desarrollarse y avanzar en el futuro.

"Pienso que los trabajadores latinos son la esperanza del movimiento laboral. Porque son quienes mueven la economía de esta ciudad y este estado. Ya casi somos más del 50 por ciento de la fuerza laboral. Nomás en la industria de la agricultura, nosotros representamos el 99 por ciento de los trabajadores. Y, en cualquier otra industria que miremos (hoteles, restaurantes, obras de construcción, costura, servicios domésticos o jardinería), la mayoría de los trabajadores son latinos. Así que, sin nosotros, va a ser muy difícil que siga operando y creciendo la economía de esta ciudad o estado".

Su mensaje en este Día del Trabajo…
"Mi mensaje es decirle a todos los trabajadores de nuestra comunidad que es primordial para nosotros unirnos a las luchas que nos permiten mejorar nuestra calidad de vida y la de nuestras familias. Porque como seres humanos merecemos el respeto de todos los empleadores, sin excepción. ¡No podemos seguir permitiendo la explotación! Tenemos que luchar, sin el uso de la violencia, para reclamar lo justo para nosotros y nuestras familias. Y no hay que tener miedo a los despidos, porque en realidad sólo tenemos un camino para mejorar nuestras condiciones laborales y beneficios. Y ese camino es la lucha. Sólo con la lucha, la solidaridad y la organización, les enseñaremos a los patronos que no tenemos miedo, que tenemos más bien fuerza.

"Por otro lado, personalmente y de parte de la Unión de Campesinos, quiero agradecerle a la Iglesia Católica en general, por todo el apoyo que nos ha brindado tanto a los trabajadores del campo como a toda nuestra comunidad. Porque estamos viendo que muchos sacerdotes de la diócesis de los Angeles están dispuestos a luchar en nuestras causas. Y con su participación, son un buen ejemplo para todos los demás. Por eso, llamo a los obispos, sacerdotes y demás religiosos a que nos sigan apoyando. Porque nuestra gente es muy católica, y cuando siente que la Iglesia está a su lado, que sus sacerdotes y religiosos están viviendo las verdaderas enseñanzas de su fe, se sienten estimulados. Se sienten con más esperanzas y ánimos para avanzar y lograr una calidad de vida mejor para sus familias".VN

Datos personales de Arturo Rodríguez

Nació: 23 de junio, 1949.

Lugar: San Antonio, Texas.

Edad: 49 años.

Educación: Cursa Sociología en la Universidad de Santa María, graduándose en 1971. Tres años

después concluye una Maestría en Trabajo Social, en la Universidad de Michigan.

Profesión: Presidente de la Unión de Campesinos, (UFW, por sus siglas en inglés).

Logros: En sus cuatro años como dirigente de la Unión de Campesinos, Rodríguez ha logrado revitalizar el sindicato que fundó el líder campesino César Chávez, alcanzando victoriosamente 14 elecciones laborales y veinticuatro contratos firmados, incluyendo dentro de estos 15 nuevos acuerdos con los granjeros.

Carrera: Desde 1969 a 1980 participó en numerosas manifestaciones de la UFW. Asimismo, organiza a sus compañeros universitarios e integrantes de las comunidades de Michigan y algunos valles agrícolas de California para que respaldaran el boicot de la uva de mesa. De 1975 a 1979, trabaja en la organización de docenas de elecciones laborales y en la creación de una escuela para capacitar a líderes. En 1979, se encargó de dirigir el boicot contra una granja de lechugas, en Michigan. En 1980, establece un centro de servicios en el Condado de Ventura, que ofrece ayuda a los campesinos en los agravios de vivienda, educación y servicios del gobierno. En 1981 es elegido, por primera vez, a la Mesa Ejecutiva de la UFW y, hasta 1984, se encargó de organizar las negociaciones y los contratos administrativos que se buscaban establecer con los granjeros californianos de la industria de la uva de mesa y del vino. En 1984, comienza a trabajar junto a César Chávez en la renovación de las campañas de boicot contra la uva. En 1988, coordina en Delano la huelga de hambre de 36 días que hace César Chávez. Después regresa a Nueva York para convencer a los dueños de supermercados que cambien su campaña de publicidad que promocionan las uvas. Esta campaña la dirige hasta 1991. En 1992, coordina la caminata demostrativa de los trabajadores de la uva del Valle de Coachella y el Valle de San Joaquín. Para 1993, tenía en sus manos la coordinación del boicot de la uva por todos los estados del sur. En mayo de 1993, después de la muerte de César Chávez, el 23 de abril de mismo año, se convierte en el segundo presidente de la Unión de Campesinos.

Familia: Arturo Rodríguez vive con su esposa Linda Chávez (una de las hijas de César Chávez) y sus tres hijos en La Paz, ubicada en las montañas céntricas de Tehachapi, California. Su padre es un obrero jubilado de la industria de las láminas de metal, y su madre, una profesora también jubilada.

Pensamiento: "Cada trabajador merece ser tratado con respeto y dignidad de parte de su empleador; merece recibir un salario justo por el trabajo que desempeñe, ya sea en el campo, las fábricas, restaurantes, hoteles u otras áreas de trabajo. Además, merecen que se les respeten los beneficios básicos que se necesitan para mantener a su familia: un buen seguro de salud y una buena pensión".