Líderes religiosos apoyan reforma migratoria
WASHINGTON, D.C.- Desde la palestra del Capitolio a las iglesias; la reforma migratoria tendrá un nuevo protagonismo en el país. Líderes de fe, hicieron un llamado ayer, para que sus fieles colmen las líneas telefónicas del Congreso, durante la cuaresma y se comprometieron a impulsar la legislación en sus prédicas.
Ha sido un trabajo persistente y agotador. El nuevo debate sobre un proyecto de ley en el Senado, ha despertado el activismo de diferentes iglesias, que ven en sus fieles, un público más diverso y el destino mismo, de su crecimiento futuro.
Una imagen que se ha traducido en acciones concretas. Líderes religiosos han montado una intensa campaña en sus comunidades y en Washington, para dejar clara la importancia que le asignan al tema y las expectativas que tienen en los legisladores.
“Esta se ha convertido en nuestra prioridad. Cómo tratamos al extranjero es esencial para nosotros”, explicó a La Opinión el reverendo Jim Wallis, fundador de Sojourners. “Hemos conversado con varias oficinas de republicanos, sobre todo en el Senado y realmente he notado un cambio en su postura”.
“Tengo mucha fe en que conseguiremos nuestra meta. Es la primera vez que nos involucramos de esta manera en el debate migratorio y creemos que ha hecho la diferencia”, agregó.
Senadores como Lindsey Graham (R-SC) han reconocido el cambio. El legislador aseguró durante la semana, que estas voces no han pasado inadvertidas. “Ellos entienden el sufrimiento que hay detrás. La intervención de los evangélicos ha ayudado mucho en este debate, tener gente de fe hablando, ha traído el lado humano”, aseguró.
Pero la importancia que ha adoptado este grupo, en la discusión sobre una reforma migratoria, no se limita sólo a las paredes del Congreso.
Ayer, cerca de 12 miembros de diversos credos religiosos, se reunieron con el Presidente Barack Obama, en la Casa Blanca. Además, estuvieron presentes la directora del Consejo de Política Doméstica, Cecilia Muñoz y la asesora del mandatario, Valerie Jarrett.
“Nuestra conversación se concentró en que necesitamos liderazgo bipartidista. Republicanos y demócratas deben integrar el tema como parte de su agenda nacional. La ventana es pequeña. Pero sí se puede hacer. Esperamos ver algo antes del verano.
El Presidente recibió nuestra conversación muy abiertamente. Él entiende que la ventana está abierta en los próximos meses y es el momento de actuar”, explicó el reverendo Samuel Rodríguez de National Hispanic Christian Leadership.
Los pastores aprovecharon la oportunidad, para poner sus inquietudes sobre la mesa, respecto a las negociaciones sobre el proyecto de ley, pero también sobre la manera en que el gobierno ejerce el control de inmigración.
“Mi mayor preocupación es que esto se haga de manera apurada y que luego no tengamos una ley, por la premura en el proceso”, comentó el reverendo Luis Cortés, presidente de Esperanza.
“Al hablar de las deportaciones, la respuesta de ellos fue que estaban haciendo cumplir la ley. Hubo un intercambio ahí, respecto a la manera en que esto se realiza”, explicó.
“Nosotros creemos que ya se ha alcanzado la seguridad fronteriza […] Es terrible ver a tantas familias separadas. La respuesta fue que están tratando de observar la ley. Es responsabilidad del gobierno cumplirla. Yo quisiera que no hubiesen deportaciones”, dijo Minerva Carcaño, obispa de la Iglesia Metodista Unida.
“No queremos que estén buscando a niños y familias. Si persiguen a narcotraficantes, eso está bien, pero no a personas que tratan de ganarse la vida honradamente”, explicó el reverendo Gabriel Salguero, presidente de National Latino Evangelical Coalition.
Obama reiteró su compromiso con una reforma integral. Esta es la segunda reunión que organiza el mandatario con grupos involucrados en el debate, desde que inició su nuevo mandato.